
Gabriel del Barco (1648-c.1701)
El pintor Gabriel del Barco fue el encargado de crear conjuntos monumentales de azulejos figurativos azules y blancos en la última década del siglo XVII. Las mejores obras del pintor español se caracterizan por un complejo discurso iconográfico, con una original articulación en la arquitectura.

António de Oliveira Bernardes (1662-1732)
Con una formación ilustrada y una carrera polifacética, António de Oliveira Bernardes es el gran pintor de azulejos del siglo XVIII. Entre las obras más importantes se encuentran los azulejos de la iglesia del convento de São João Evangelista y de la iglesia de la Misericórdia de Évora.

La olleria de la Madragoa (1712-1785)
La producción de azulejos en la ollería de la Madragoa pasó por tres generaciones, comenzando con el mestre alfarero Bernardo Francisco (1677-1743), seguido de su hijo Francisco de Sales (1707-1763), y por su nieto, el pintor de azulejos Veríssimo Xavier de Sales (1736-act.1772).

Nicolau de Freitas (1703-1765)
Los azulejos del claustro inferior del convento de San Francisco de Bahía son una de las principales obras de Nicolau de Freitas. El pintor, formado en el taller de António de Oliveira Bernardes, también se benefició de la asociación con el alicatador Bartolomeu Antunes para convertirse en uno de los pintores de azulejos más respetados de Lisboa a mediados del siglo XVIII.

Valentim de Almeida (1692-1779)
El pintor Valentim de Almeida desenvolvió una larga carrera artística, con una amplia y variada producción. También fue responsable de la formación de varios colaboradores como Sebastião Gomes Ferreira y su hijo Sebastião de Almeida (1727-1779). En asociación con Nicolau de Freitas y el alicatador Bartolomeu Antunes, se unió a el Gran Taller de Lisboa.

El Gran Taller de Lisboa (1740-1769)
El Gran Taller de Lisboa fue una sociedad creada por el maestro alicatador Bartolomeu Antunes (1688-1753), cuyo principal objetivo era ejecutar todas las obras de azulejo de las villas reales y palacios.