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El perfecto rey cristiano

La entrada del Monasterio de São Vicente de Fora, con una galería de retratos reales, alberga uno de los programas de imágenes más interesantes del siglo XVIII portugués.

La obra, que ya estaba terminada en 1712, en los primeros años del reinado de D. João V combinaba azulejos, talla dorada, mármoles de colores y pinturas al fresco, para crear: “… una entrada tan regia, que bien muestra que en ella se empeñó el arte por el vistoso de la pintura y la perspectiva de la obra”, como nos dice el sacerdote y matemático António Carvalho da Costa, quien tenía razón al resaltar la imponencia y la novedad del techo en perspectiva de Vicenzo Baccarelli (1682-1745), lamentablemente muy dañado por el gran terremoto de 1755.

En una campaña que revela el extremo cuidado en la realización de dibujos preparatorios, los azulejos, pintados por Manuel dos Santos, sirven de apoyo para la reproducción de las victorias militares de D. Afonso Henriques en Santarém y Lisboa, para la representación de las fervientes oraciones de São Teotónio en Santa Cruz de Coimbra y, también, para la pintura de una selecta galería de retratos reales.

D. Afonso Henriques leading the construction of the Monastery of São Vicente de Fora. Manuel dos Santos, c. 1710 © MTV
D. Afonso Henriques dirigiendo la construcción del Monasterio de São Vicente de Fora. Manuel dos Santos, c. 1710 © MTV.

D. Afonso Henriques, el rey fundador de la nación, también fue retratado supervisando la construcción del edificio del Monasterio de São Vicente de Fora, como una forma de cumplir el voto piadoso de dar sepultura cristiana a los caballeros muertos en la conquista de Lisboa en 1147, como recuerda el cronista fray Nicolau de Santa Maria:

Estaba en el ejército nuestro arzobispo de Braga D. João Peculiar, canónigo del Monasterio de S. Cruz de Coimbra, con quien comunicando El-Rey su pensamiento le hizo consagrar dos cementerios, uno en el lugar donde tenía su campamento para la parte del Oriente de la ciudad, donde ahora se ve el Monasterio de San Vicente, y otro en el lugar donde se alojaban los extranjeros para la parte del Occidente, donde hoy se ve la Iglesia de los Mártires, y el Monasterio de San Francisco. Sagrados los cementerios, El-Rey D. Affonso hizo voto a Dios Nuestro Señor de fundar ahí dos monasterios, si le daba la Victoria, y la Ciudad.

La galería de los reyes está formada por los monarcas que expresaron el deseo de ser enterrados en los monasterios de los agustinos descalzos y los emblemas colocados en la parte inferior de los retratos, construidos a partir del texto sagrado, retoman la idea de un verdadero compromiso cristiano. Según la letra de los versículos bíblicos, en el reinado de D. Afonso Henriques la paz está garantizada para siempre, “hasta que no haya luna” (Salmo 72: 7) y, a pesar de la derrota en Alcácer-Quibir, D. Sebastião tendrá su cuerpo eternamente protegido de las flechas de los enemigos: “Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra, mas a ti no llegará” (Salmo 91: 7).

Quis mea in saeculum saeculi hic habitabo quoniam elegi eam. Manuel dos Santos, c. 1710 © MTV.
Quis mea in saeculum saeculi hic habitabo quoniam elegi eam. Manuel dos Santos, c. 1710 © MTV.

D. João IV, que profundizó el compromiso y eligió a São Vicente de Fora como panteón de los reyes de la nueva dinastía de Bragança, fue representado junto a la fastuosa tumba, acompañado del lema: “Este es mi lugar de reposo para siempre; aquí habitaré, porque lo he anhelado” (Salmo 132: 14).

Si D. Pedro II figura como el ejemplo perfecto del rey que conquistó el amor de Dios y de los hombres (Eclesiástico 45: 1), los canónigos agustinos, en esta revisión de la memoria histórica, no olvidaron de aconsejar al joven D. João V de que continuara en la búsqueda de la complementariedad entre la esfera de lo político y la de lo divino: “Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios” (Mateo 22: 21).

Si las amarguras pasadas bajo el dominio español han hecho aún más presente la importancia del providencialismo histórico y de la gracia divina para la cohesión política nacional, el programa iconográfico recuerda que los priores de São Vicente de Fora son útiles auxiliares de los reyes en el camino hacia Dios, porque, como explica San Teotonio, “este no es otro lugar que la Casa de Dios y la puerta del cielo” (Génesis 28: 17).

Non est hic aliud nisi domus dei et porta caeli. Manuel dos Santos, c. 1710 © MTV
Non est hic aliud nisi domus dei et porta caeli. Manuel dos Santos, c. 1710 © MTV.

Con este mismo punto de vista, apoyándose en las palabras de San Agustín, el franciscano João da Conceição, en un sermón conmemorativo del traslado del cuerpo de San Vicente para la capilla mayor de la Catedral de Lisboa, definió a D. Afonso Henriques como el verdadero modelo del rey cristiano, por combinar el liderazgo militar con la piedad religiosa:

… porque la liberación de ella [Lisboa] de los Moros conquistándola, fue valor militar, y allí poner el cuerpo de San Vicente fue celo Cristiano; y más es en un Rey ser gran Cristiano, que ser gran soldado. Ya si se junta ser gran soldado siendo gran Cristiano, esto es ser un Rey perfecto; más caso hace San Agustín en un Rey del celo, y piedad Cristiana, que del valor militar: Reges beatos judica Christiana religio qui suam potestatem ad cultum maxime dilatandum divina maiestati famulam faciunt, quam qui hostes Reipublicae domuerunt.

El cuidadoso programa iconográfico delineado por el arquitecto y poeta Luís Nunes Tinoco, también responsable del diseño de la tumba de D. João IV y su colocación en la capilla mayor de São Vicente de Fora, es una combinación perfecta de los diversos géneros pictóricos para construir un discurso de revalidación histórica del compromiso de los reyes con la Real Congregación de los Agustinos Descalzos de Portugal.

BIBLIOGRAFÍA PRINCIPAL

ARRUDA, Luísa d’Orey Capucho. “O retrato de D. João V na portaria de São Vicente de Fora: um retrato barroco azul e branco” in Claro e Escuro. Revista de Estudos Barrocos. Lisboa: Quimera, 1989, nos 2-3, pp. 13-18.

COELHO, Teresa Maria da Trindade de Campos. Os Nunes Tinoco, uma dinastia de arquitectos régios. Lisboa: Tese de doutoramento, Universidade Nova de Lisboa, 2014.

CONCEIÇÃO, João da. Ao Illustrissimo, e Reverendissimo Senhor Dom Rodrigo da Cunha Arcebispo de Lisboa, do Concelho do Estado de Sua Magestade. Offerece este Sermam, que pregou em a sua Sancta Sè em o dia da Trasladação do glorioso Martyr São Vicente, em quinze de setembro do anno passado de 1641. Em Lisboa: Antonio Alvarez, 1641.

COSTA. António Carvalho. Corografia portugueza e descripçam topografica do famoso Reyno de Portugal. 3 volumes. Lisboa: Valentim da Costa Deslandes, 1706-1712.

SANTA MARIA, Nicolau de. Chronica da Ordem dos Conegos Regrantes do Patriarcha Santo Agostinho. Segunda Parte. Lisboa: Oficina de João da Costa, 1668.

Lisboa, Monasterio de São Vicente de Fora

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