Las novelas y los grabados con la descripción de episodios que no podrían suceder en el mundo real fueron a menudo utilizados para evocar la cultura popular, con sus fiestas de carnaval y con un sano espíritu subversivo de raíces medievales.
La colección de escenas representadas en la serie de grabados de Il mondo alla riversa, Le monde à rebours y The world turned upside down encontró buena recepción en varias latitudes, desde mediados del siglo XVI hasta principios del XIX.
A pesar de esta continua popularidad, no es menos cierto que la sátira, ya sea con fines histriónicos o como desaprobación moral, también formaba parte del discurso erudito e incluso podía servir como escenario para suntuosas fiestas aristocráticas.

Según las palabras del célebre dramaturgo António José da Silva (1705-1739), acusado de judaísmo y salvajemente quemado por la Inquisición, el teatro cómico, con la puesta en escena de episodios burlescos, debe acercarse al lenguaje vulgar, sin que esto constituya una degradación del arte y una amenaza al buen gusto del público educado:
Sabrá el mismo lector desapasionado no despreciar por menos pulida la frase, que en el contexto de semejantes obras se requiere porque es bien sabido, que en la Comedia es necesario un estilo mediano; que como la representación es una imitación de los sucesos, que naturalmente también sucedían, la frase debe seguir el mismo precepto, haciendo diferencia, que el estilo sublime, y elevado, al que llamaron los romanos Cothurno, solo está permitido en las Tragedias, en las que se trata de cosas graves, y nimiamente serias, como acciones y obras heroicas de Príncipes: en la Comedia sin embargo el estilo debe ser el doméstico, sin afectación de sublime, al que llaman Socco por representar en ella asuntos de tramas femeniles y acciones amorosas: estos preceptos señala Horacio en su Arte Poética.
Con intenciones similares, en el balcón de la Quinta dos Marqueses de Fronteira de Lisboa, nos sorprende la presencia de seres humanos grotescos con las nalgas de fuera, defecando junto a macizos de flores, en contrapunto a la representación de las Artes Liberales en lugar destacado.

En la sala principal del Palacio Anadia, en Viseu, en uno de los programas decorativos más coherentes de la arquitectura civil del Norte de Portugal, los paneles de azulejos, decorados con hermosos marcos de rocaille de mediados del siglo XVIII, representan las ciudades en el cielo, los animales cazando y subyugando a los hombres, los niños castigando y nutriendo a sus padres.
En la obra teatral Vida de Don Quijote, António José da Silva imaginó que Sancho Panza, para aumentar su escasa herencia en el momento de hacer el testamento, alegaba poseer una pintura del Mundo al revés. Con gracia, al describir exactamente lo contrario del orden y las reglas de la sociedad humana, este género pictórico refuerza lo grotesco de un mundo alternativo y los beneficios de un orden social “natural”.
BIBLIOGRAFÍA PRINCIPAL
SANTOS, Diana Gonçalves. Azulejaria de Fabrico Coimbrão (1699-1801). Artífices e Artistas. Cronologia. Iconografia. Dissertação de doutoramento apresentada na Faculdade de Letras da Universidade do Porto, 2014.
SILVA, António José da. Theatro comico portuguez, ou, Collecção das operas portuguezas, que se representárão na casa da theatro publico do Bairro Alto, e Mouraria de Lisboa. Lisboa: Simão Thaddeo Ferreira, 1788. https://archive.org/details/theatrocomicopo01silv/page/6/mode/2up?view=theater
